El curso que nunca debí aceptar: lo que aprendí sobre training y problemas que no se arreglan con training.
- Ceci Mansilla

- 14 jul
- 2 Min. de lectura
Hay un curso que todavía me arrepiento haber hecho.
Y no fue por el contenido.No fue por los participantes. No fue por la empresa. Fue porque sabía que no iba a servir para nada. Y lo hice igual.

🎬 La historia
Hace unos años, me pidieron diseñar un curso de negociación salarial para recruiters.El objetivo: que el equipo pudiera negociar mejor las condiciones con candidatos.Un tema común, útil, y que muchas veces trabajamos con resultados increíbles.
Pero esta vez, algo no cerraba.
Como hago siempre, empecé con las entrevistas de diagnóstico.Y ahí lo vi todo claro, demasiado claro:
Cada recruiter cobraba un bono por persona contratada
Todos trabajaban las mismas búsquedas → competencia interna
Cuanto más rápido cerraban, mejor para ellos
Por eso no negociaban nada: ofrecían el tope salarial desde el inicio
Incluso forzaban excepciones que sabían que el jefe aprobaría… porque él también cobraba bono
🎯 El problema no era de habilidades.Los recruiters sabían negociar.Simplemente, no les convenía hacerlo.
Lo dije. Lo expuse. Lo expliqué con datos.Pero insistieron:
“Igual hacé el curso. Que aprendan, después vemos cómo lo aplican.”
Y lo hice.Grave error.
💥 ¿Qué pasó?
El curso fue... correcto.Pero la experiencia fue frustrante para todos.
Los participantes me desafiaban en cada ejemplo: “Sí, pero si hago eso pierdo mi bono.”
No querían practicar.
No querían cambiar.
Yo tampoco hubiera querido, en su lugar.
Nunca más.
🙋♀️ Lo que aprendí (y lo que hago ahora)
Hoy, tengo el privilegio de poder elegir con quién trabajar.Y con total claridad te digo: no volvería a hacer ese curso, bajo ninguna condición.
Pero más allá de decir “no”, esta experiencia me dejó herramientas para actuar mejor la próxima vez.
✅ Si estás en un rol interno (L&D, HR, líder de formación):
Reformular el objetivo del curso:Ejemplo: “No es sobre negociar, es sobre alineación interna de incentivos.”
Incorporar espacios de conversación reales:“¿Qué impacto tiene esto en nuestros procesos?” “¿Estamos premiando lo que queremos lograr?”
Acompañar con datos para mostrar el por qué de la propuesta
✅ Si sos externa/o (consultora, diseñadora, facilitadora):
📎 Documentá todo. Siempre. Todo.
Las entrevistas
El diagnóstico
El objetivo solicitado vs el real
Las recomendaciones
La negativa del cliente (si te la dan por escrito, mejor)
Esto protege tu trabajo, tu reputación y tu paz mental.Y a veces, también te permite volver con otra propuesta más acertada cuando el cliente vea que el curso no resolvió nada.
Vamos cerrando...
No todos los problemas se arreglan con un curso.Y no todos los cursos deberían existir.
El rol de quienes diseñamos experiencias de aprendizaje es, también, detectar cuándo no es un problema de aprendizaje.Y tener el coraje profesional de decirlo, incluso cuando duele.
🙋♀️ ¿Te pasó algo similar? ¿Te pidieron alguna vez diseñar un curso para resolver algo que claramente no era de formación?
👇 Te leo. Este post es para eso: aprender entre quienes enseñamos.




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